El hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis) es una
especie extinta del género Homo que habitó Europa y partes de Asia occidental
desde hace 230 000 hasta 28 000 años atrás, durante el Pleistoceno medio y
superior y culturalmente integrada en el Paleolítico medio. En un periodo de
aproximadamente 5000 años se cree convivió paralelamente en los mismos
territorios europeos con el Hombre de Cro-Magnon, primeros hombres modernos en
Europa. Esta convivencia se ha demostrado por fósiles hallados en las cuevas de
Châtelperron.1
Sus características definidoras, a partir de los huesos
fósiles descubiertos hasta ahora (unos 400 individuos), son: esqueleto robusto,
pelvis ancha, extremidades cortas y robustas, tórax en barril, arcos
supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas
sin mentón y gran capacidad craneal —1550 cm³—. Vivían en grupos sociales
organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros casi todos con
parentesco (clanes), dominaban el fuego y podían fabricar herramientas rústicas
que incluían huesos y piedras.
Los neandertales fueron una especie bien adaptada al frío
extremo congruente con la 4° y última glaciación. Tenían un cráneo alargado y
amplio, baja estatura y complexión robusta, y nariz amplia de aletas
prominentes;[cita requerida] rasgos que denotan adaptación a climas fríos, como
se puede observar actualmente en las poblaciones del Ártico y muy probablemente
dueños de un olfato más desarrollado que el hombre moderno. Su cerebro era
igual o incluso más grande que el de los hombres modernos.
Un neandertal promedio podría alcanzar unos 1,65 m, era de contextura
pesada, dentadura prominente y musculatura robusta. Si bien su estructura ósea
no los hacía corredores de largo aliento, sí podían establecer cortas y rápidas
carreras persecutorias o escapistas; eran sobre todo caminantes de largas
distancias.2 Estudios anatómicos realizados han determinado que el neandertal
podía articular una fonética limitada respecto a la que actualmente posee el
hombre moderno, debido a la ubicación de la laringe, situada más arriba que la
de este.3 Otros estudios recientes indican que los neandertales podían dar
grandes mascadas a su alimento gracias a una mayor apertura bucal.4 La
expectativa de vida de un miembro adulto en un medio ambiente tan extremo,
riguroso y hostil no sobrepasaba los 40 años en los hombres y 30 en las
mujeres.5
El estilo de herramientas líticas utilizadas en el
Paleolítico medio por los neandertales se conoce como la cultura Musteriense,
así llamada por haber sido encontradas por primera vez en el yacimiento
arqueológico Le Moustier. La cultura musteriense está caracterizada por la
utilización de la técnica de talla Levallois. Estas herramientas fueron
producidas usando martillos de percusión blandos, de hueso o madera. En los
últimos tiempos de los neandertales aparece en el registro arqueológico el
estilo Châtelperroniense, considerado como más "avanzado" que el
musteriense.
Etimología
El término Homo neanderthalensis («hombre del Neanderthal»)
fue propuesto en 1863 por el geólogo William King en una conferencia de la Asociación Británica
para el Avance de la Ciencia,
y mencionado en su publicación de 1864: «El supuesto hombre fósil del
Neanderthal».6 Neandertal hoy se escribe de dos maneras: la ortografía de la
palabra alemana Thal, que significa 'valle', fue cambiada a Tal a principios
del siglo XX, pero la primera forma de escribirlo es la que a menudo se utiliza
en inglés y siempre en la nomenclatura binominal, mientras que en alemán y
español generalmente se usa la forma moderna, que es la recomendada por el
Diccionario Panhispánico de Dudas.
El comienzo de la historia del hombre de Neandertal es
también el inicio de la paleoantropología. En agosto de 1856 fue descubierto el
espécimen que luego sería conocido como Neandertal 1. El lugar fue la cueva
Feldhofer en una zona encañonada del valle del río Düssel, cerca de Düsseldorf,
Alemania, que se llama valle de Neander (en alemán Neandertal), tomado del
compositor y teólogo Joachim Neander.
Descubrimiento
Los primeros fósiles fueron encontrados en Engis (Bélgica),
en 1829 (Engis 2). Le siguen los de Gibraltar, en la cantera de Forbe en 1848,
pero no se reconoció el significado de estos dos descubrimientos hasta bastante
después de que se diera a conocer el famoso Neandertal 1. Este fue hallado en
1856 cerca de Düsseldorf en el valle del río Düssel en Alemania, tres años
antes de que Charles Darwin publicara El origen de las especies.
El descubrimiento, en 1856, fue realizado por Johann Karl
Fuhlrott y descrito en 1857 por Hermann Schaaffhausen. Franz Mayer, para
explicar dicho hallazgo, inventó una teoría curiosa. Según Franz el esqueleto
pertenecía a un cosaco ruso que perseguía a Napoleón a través de Europa.
Explicaba que el cosaco sufría raquitismo, lo que explicaría la forma arqueada
de sus piernas, y que el dolor del raquitismo le hacía arquear tanto las cejas
que le produjeron unos fuertes arcos supraciliares.7
Origen
Mientras Homo sapiens evolucionó en África, desde donde
migró hace entre 100 000 y 60 000 años hacia el resto del planeta, el hombre de
Neandertal se supone que desciende de Homo heidelbergensis.
Preneandertales
Neandertal de la Chapelle-aux-Saints
(Francia).
El hallazgo de Homo antecessor en Atapuerca ha esclarecido
el significado de la mandíbula aparecida en 1907 en Mauer, cerca de Heidelberg
(Alemania), la cual coincide cronológicamente con los Homo erectus, pero
difiere de éstos y de los neandertales, concluyéndose que quizás fuera un
estadio intermedio entre Homo erectus u Homo ergaster y neandertales. Un cráneo
exhumado en Steinheim (Alemania) datado en 250 000 a. C podría
corresponder a la misma especie de Homo heidelbergensis o preneandertaliense.
En dichos casos hablamos de la glaciación de Mindel o del interglaciar
Mindel-Riss, respectivamente. El último de estos cráneos está más evolucionado
aún que la mandíbula del primero, pero su capacidad craneal es baja (poco más
de 1150 c.c.).[cita requerida]
Relación con Homo sapiens
Clasificación
William King asignó en 1864 el nombre Homo neanderthalensis
a los restos encontrados en 1856, dándoles condición humana pero
considerándolos una especie diferente. Posteriormente y debido a su elevada
capacidad craneal, equivalente a la del humano actual (y muchas veces
superior), se le denominó Homo sapiens neanderthalensis durante la mayor parte
del s. XX, a pesar de las notables diferencias anatómicas. Su lugar en la
clasificación científica ha sido fuertemente debatido, pero el consenso actual
lo ubica como una especie aparte8 (Homo neanderthalensis).
Hay diversas opiniones sobre la distancia entre neandertales
y Homo sapiens. El análisis paleontológico cráneo-facial muestra importantes
diferencias morfológicas, sustentando la consideración en especies diferentes.8
El análisis comparativo dental parece apuntar que la divergencia entre
neandertales y humanos actuales ocurrió hace un millón de años.9
Genómica neandertal
La extracción de ADN de esqueletos de neandertales entraña
muchos problemas, debido a la contaminación de las muestras con bacterias que
colonizaron los cuerpos de los neandertales después de su muerte y con material
genético humano proveniente de la manipulación de los huesos durante la
excavación y en el laboratorio. A pesar de estas dificultades, se ha logrado
extraer ADN de varios ejemplares y se han obtanido secuencias tanto del del ADN
mitocondrial como del nuclear.
Genoma mitocondrial
El primer análisis del ADN mitocondrial tuvo lugar en 1997, a partir de un
individuo de la cueva de Feldhofer (Alemania). Este primer análisis reveló que
las diferencias genéticas entre H. neanderthalensis y H. sapiens son
significantemente mayores de las que se observan entre diferentes humanos
modernos. También se determinó que el ejemplar examinado no presentaba mayor
similitud con los europeos que con otros grupos humanos, al contrario de lo que
podría esperarse dada la presencia en la misma zona geográfica.10 Posteriores
análisis de ADN mitocondrial neandertal en 1999 (Rusia), 2000 (Croacia) y
otros, corroboran estas conclusiones.11
La secuencia completa del genoma mitocondrial de los
neandertales se logró en 2008.12 Los genomas de H. sapiens y H.
neanderthalensis coinciden en un 99,5 %.13 El grado de diferencia filogenética
entre los neandertales y los humanos modernos confirma que los primeros no eran
antepasados directos de H. sapiens.14 Comparando el genoma mitocondrial
completo con el del humano moderno y del chimpancé, se estima que la
divergencia entre neandertales y humanos modernos ocurrió hace 660 000 ± 140
000 años.12
La conclusión aceptada de que Homo sapiens no desciende de
H. neanderthalensis no descarta que haya tenido lugar un pequeño aporte
neandertal al acervo genético de los humanos modernos. Un estudio de 2006
estimó que los euroasiáticos poseen al menos un 5 % de genes arcaicos que se
pueden atribuir a hibridación con neandertales.15 El cruce entre especies
podría haber tenido lugar cuando el ser humano moderno llegó a Oriente Medio
tras salir de África.
Genoma nuclear
La primera secuencia del genoma nuclear fue publicada en
2010. En el proyecto se han llegado a secuenciar un total de 5525 millones de
nucleótidos, que constituye cerca del 63 % de la totalidad. El borrador
genómico ha sido producido a partir de tres muestras procedentes del yacimiento
croata de Vindija, correspondientes a tres individuos femeninos diferentes, y
se complementó con la secuenciación parcial de otros tres neandertales
procedentes de Mezmaiskaya (Rusia), de Feldhofer y de la cueva de El Sidrón
(España). La contaminación con ADN moderno ha sido calculada, a partir de diferentes
marcadores genéticos, entre el 0 y el 0,5 por ciento. Este estudio confirma la
presencia de genes neandertales en poblaciones euroasiáticas, estimando esta
contribución de entre un 1 y un 4 %. El comienzo de la divergencia entre H.
sapiens y H. neanderthalensis se calcula en 825 000 años, en el límite superior
de la fecha estimada a partir del genoma mitocondrial.16
Gracias al estudio del genoma neandertal, se han descubierto
nuevos datos sobre esta especie. Se sabe que podían ser pelirrojos, por poseer
ciertas variantes del gen MC1R asociadas con este color de pelo.17 18 También
se ha descubierto el locus del grupo sanguíneo ABO[cita requerida] y que los
adultos tenían intolerancia a la lactosa.19 La variante del gen del habla FOXP2
característica de los seres humanos modernos, también fue encontrada en los
especímenes de El Sidrón, sugiriendo que los neandertales tendrían las
facultades básicas del lenguaje.20
Comparación craneal con los primeros humanos modernos
Cada uno de los rasgos tomados en consideración puede
aparecer por separado en cualquiera de los dos grupos, variando en grado y en
frecuencia, pero la tendencia es que se den de forma conjunta.
Existencia en el tiempo
En la
Península Ibérica hay pruebas de su existencia desde los
primeros estadios (hace unos 230 000 años) hasta hace aproximadamente 28 000
años, como indican estudios recientes.21
Surgieron hace unos 230 000 años22 en el Paleolítico
Inferior y desaparecen del registro fósil hace unos 33 000-28 000 años, después
de haber creado y desplegado la importante y extendida cultura Musteriense, que
se considera como la expresión del Paleolítico Medio, y también el
Châtelperroniense, que actualmente se cree que habría sido autóctono. Las
causas de su extinción son todavía motivo de debate y se discuten
posteriormente, en este mismo artículo.
Alimentación
Los neandertales eran recolectores-cazadores, existiendo
pruebas de consumo de grandes animales, como los mamuts.23 En la segunda década
del siglo XXI se encontraron restos de consumo de marisco de hace unos 150 000
años de antigüedad en un yacimiento de España, actividad que hasta ese entonces
se creía exclusiva de H. sapiens.24
Canibalismo
El canibalismo es algo probado en diferentes yacimientos
neandertales,25 como Moula-Guercy o Vindija. Los restos óseos presentan marcas
de corte realizadas con herramientas de piedra, y están muy bien conservados
por haber sido eliminada de sus huesos toda la carne. No era un canibalismo
antropofágico, sino ritual, según se cree. Al parecer la carne se quitaba de
los huesos para ser enterrados, y no para ser comida. Esto se sabe por
comparación etnológica. Bajo un microscopio se nota la diferencia de los cortes
realizados en animales de caza para ser comidos, y en los que se practican en
huesos de los miembros fallecidos del grupo.
Esta sería una práctica que se habría realizado durante
largos períodos y en diferentes regiones. Los yacimientos mencionados están uno
en Francia y el otro en Croacia; el primero está datado en 100 000 años y el
segundo en 30 000. También se han encontrado evidencias de canibalismo ritual
en El Sidrón (España), en Combe Grenal (Francia), en Krapina (Croacia) y en la
cueva de Guattari (Italia).
Aunque en el caso de la cueva del Sidrón se cree que podría
ser un canibalismo con fines alimenticios, debido a hambrunas. Al parecer, en
los dientes de esos individuos se pueden ver períodos de hambruna, y los huesos
están triturados como para quitarles el tuétano, es decir,
"limpiados" con fines alimenticios, y no rituales.[cita requerida]
Lenguaje y arte
Es polémica la cuestión acerca de qué forma de comunicación
manejaban los neandertales: si un lenguaje relativamente similar al moderno
(con estructura compositiva y reglas gramaticales, de modo que un número
limitado de palabras se combina para crear un número ilimitado de frases
posibles) o algunas formas menos desarrolladas y, en cierto sentido, más próximas
al sistema de comunicación de los simios.
Entre los autores que consideran que los neandertales no
usaban un lenguaje como tal está el arqueólogo Steven Mithen, de la Universidad de
Reading, que defiende la teoría de que tenían un sistema de comunicación
"Hmmmm" (es decir, holístico, manipulador, multimodal, musical y
mimético). Lieberman realizó un modelo coincidente con la opinión de Mithen: la
situación del cuello adelantado y la disposición de la laringe parecerían haber
dificultado un lenguaje articulado, sin embargo otros estudios suponen que el
hioides estaba lo suficientemente desarrollado y posicionado como para la
emisión de fonemas discretos con capacidad simbólica, aunque de un modo mucho
más tosco que en el Homo sapiens. Por otro lado, en el ADN obtenido de restos
neandertales se ha encontrado una variante del gen FoxP2 relacionada con el
habla en H. sapiens, lo cual implica que, desde el punto de vista genético,
estaban capacitados para el lenguaje.26
El arte (musteriense) de los neandertales aún presenta
controversias: André Leroi-Gourhan, entre otros, observó que podían, y de hecho
solían, rendir homenajes a sus difuntos (elaborando sencillas tumbas), bastante
tardíamente, cuando ya podrían haber entrado en contacto con H. sapiens. Los neandertales
parecen haber estado dotados de la suficiente habilidad como para copiar
rudimentariamente el arte de los H. sapiens primitivos: en yacimientos
correspondientes a neandertales se han hallado algunos pocos objetos de cuerno
pulido que parecen haber tenido un valor estético e incluso una muy tosca
máscara confeccionada con una basta placa de piedra a la cual se le practicaron
dos oquedades a modo de ojos.
La cueva de Nerja alberga, según estudios de 2012, las que
podrían ser las pinturas más antiguas de la humanidad. Si la datación es
correcta, se considera muy probable que hayan sido realizadas por
neandertales.27
En junio de 2012, se hicieron públicos los resultados de una
investigación científica llevada a cabo por investigadores británicos, portugueses
y españoles, bajo la dirección de Alistair Pike, del Departamento de
Antropología y Arquelogía de la
Universidad de Bristol, según la cual algunas pinturas de las
cuevas del norte de España, Altamira, El Castillo, Tito Bustillo, entre otras,
tendrían una datación de por lo menos 40 800 años. Aparte de convertirlas en la
manifestación pictórica más antigua de la humanidad (existen grabados más
antiguos en África), también abre la posibilidad, según los antropólogos, a
considerar seriamente que sus autores fueran neandertales.28
Extinción
Se han propuesto muchas explicaciones para la extinción de
los neandertales, en relación o no con la expansión de los cromañones con los
que convivieron en Europa en los últimos milenios de su vida como especie. El
paleobotánico José Carrión, de la Universidad de Murcia, propone una tesis de
extinción por cambio ambiental ligado a los cambios climáticos.
El neandertal es un animal meridional, de bosque abierto o
sabana (árboles grandes, arbolitos sueltos y hierba), no es un hombre de
estepa. Siempre los han pintado en el norte de Europa, pero ellos se iban al
norte cuando hacía calor; en los periodos glaciales estaban en el sur de
España, el sur de Italia y la península grecobalcánica. Por su tecnología,
posiblemente cazaban en grupos pequeños y al acecho, escondiéndose detrás de
árboles y arbustos. Y ocurre algo inesperado: el paisaje se hace entonces muy
abierto, muy estepario, con pocos arbustos, y el tipo de animales cambia. Pasa
de una gran diversidad de fauna a otra menor pero muy grande: mamuts, bisontes,
renos... animales que hay que cazar de otra manera, con proyectil o lanzando
piedras a distancia. Y sus herramientas de caza son más pequeñas y lanzables,
no pesan. La mejor tecnología para esa caza la tiene nuestra especie, los
sapiens que vienen de la estepa asiática perfectamente adaptados. Pero todavía
sobrevivió miles de años.26
Aunque la rápida desaparición de los neandertales tras la
irrupción de Homo sapiens en Europa sugiere que estos últimos estuvieron relacionados
con la desaparición de los neandertales, muchas son las preguntas para las que
no hay una respuesta clara. ¿Compitió H. sapiens intensamente con ellos por
recursos?, ¿los mataron y exterminaron en combate?, ¿los contagiaron de
enfermedades para las cuales carecían de defensa?, ¿no soportaron, los
neandertales, determinados cambios climáticos o ambientales?, ¿se cruzaron H.
sapiens y neandertales siendo estos asimilados por la nueva especie?
La hipótesis de extinción por la rigurosidad de la última
gran glaciación parece descartada ya que los neandertales habrían estado muy
bien adaptados al clima glacial. Por otra parte, la hipótesis de mixogénesis o
hibridación Homo sapiens/Homo neanderthalensis resulta, por los mapeos de
secuencias de ADN, bastante probable.29 Sin embargo, también es posible que los
neandertales se hayan extinguido al no poder competir por los recursos con los
H. sapiens (que eran diez veces más numerosos) y hayan sido desplazados a
regiones donde la comida y la vivienda eran más difíciles de encontrar.30
Recientes investigaciones abren la posibilidad de presencia
de neandertales mucho más al norte del área de distribución habitual; como en
la localidad rusa subártica de Byzovaya, en la que se han encontrado restos
arqueológicos musterienses (Paleolítico Medio) datados entre hace 34 000 y 31
000 años. Se trataría de uno de los yacimientos neandertales más tardíos,
cuando casi toda Europa ya estaba ocupada por las culturas del Paleolítico
superior (Homo sapiens).31 32 33
Los últimos reductos de neandertales, datados en unos 28 000
años, se encontraron en el sur de la Península Ibérica(España y Portugal).